La psicología social
Los seres humanos nacen y se desarrollan en un contexto social y adquieren hábitos, valores y pautas de conducta (o prejuicios y conductas desadaptadas), a través de la interacción social. Muchas personas juegan un papel relevante en nuestras vidas, porque son la fuente de nuestras emociones (amor, envidia, celoso y el origen de distintas recompensas (alabanzas, aprobación y afecto) y castigos (críticas, desaprobación y rechazo).
Sin sistema nervioso no hay conducta humana, pero tampoco existe sin la sociedad. Las interacciones de los individuos son las que producen la sociedad, y la sociedad con su cultura y sus normas actúa sobre los individuos. Es casi imposible imaginar la vida sin otras personas, aunque, a menudo, nos desconcierten, porque perciben el mundo de forma diferente a la nuestra, tienen motivos que no comprendemos o hacen cosas que no esperamos.
Interacción individuo-sociedad
La psicología social investiga cómo las personas piensan unas de otras, se influyen y se relacionan entre si. Tal vez sea lo que el novelista mexicano Carlos Fuentes define como un cruce de caminos entre los destinos individual y colectivo de hombres y mujeres. Ambos, tentativos, ambos, inacabados, pero ambos, narrables y mínimamente inteligibles si previamente se dice y se entiende que la verdad es la búsqueda de la verdad.>>
La psicología social subraya la influencia de las situaciones sociales en la conducta humana. El contexto social es el lugar donde tienen lugar las relaciones humanas y el lienzo donde pintamos nuestras vidas.
En la actualidad, la globalización económica liberal, la explosión de las tecnologías de la información y la comunicación, el hiperconsumo, los flujos migratorios, etc., son fenómenos de nuestro tiempo que implican grandes cambios sociales. La psicología social trata de comprender el mundo social, a la vez que se interesa por la interacción humana desde tres puntos de vista: psicológico, social y simbólico.
Muchos procesos sociales implican relaciones entre personas, o la vinculación de la gente a la sociedad y a sus instituciones, o la presencia simbólica de la sociedad en la mente del individuo. El conocimiento psicosocial tiene aplicaciones en áreas tales como las formas de atracción interpersonal, las relaciones internacionales, la discriminación de grupos minoritarios, la publicidad, los prejuicios, el fanatismo, etcétera.
La importancia de la matriz social en la explicación de la conducta humana exige un examen de las nociones de socialización y cultura humana, así como del pensamiento social: percepción (conocimiento de las personas), atribución (conocer las causas de la conducta propia y ajena) y cognición (conocimiento de la realidad social).
También estudiaremos las actitudes, que son nuestras representaciones y evaluaciones cognitivas de los rasgos del mundo físico y social. Finalmente, consideraremos algunas características de la conducta social: los estereotipos, los prejuicios y la discriminación social, así como las causas del racismo y el fanatismo.
La investigación psicosocial
Un estudio de la psicología social no es completo sin la consideración previa de sus fundamentos metodológicos. El tipo de método elegido por un investigador dependerá del fin de la investigación, del tipo de preguntas que trata de responder. En principio, la investigación psicosocial cambia según sea el escenario: puede hacerse en un laboratorio y tener controlada la situación o puede ser una investigación de campo, realizada en escenarios de la vida real. También varia según el método que se utilice: observacional (describir un fenómeno); correlacional (observar si dos variables están asociadas de forma natural); o experimental (manipular una variable para ver los efectos que causa en otra).
Método observacional
El investigador pretende describir un fenómeno problemático: ¿ocurre X? Toda investigación psicológica comienza con la observación y el registro de hechos, pero su objetivo es saber la causa del comportamiento.
Método correlacional
La investigación correlacional intenta describir cómo las variaciones de una conducta se relacionan con la variación de otra: ¿se relaciona X con Y? Esta investigación, realizada con encuestas sistemáticas, determina la correlación entre variables, por ejemplo, entre los ingresos de una persona y su nivel educativo. Conocer que dos variables están relacionadas de forma natural es una información valiosa, pero no indica cuál es la causa y cuál es el efecto. Cuando es posible, los psicólogos sociales prefieren realizar experimentos para determinar las causas de un fenómeno.
Metodo experimental
La investigación experimental sirve para obtener información causal, conocer la causa y el efecto, ver qué ocurre en un fenómeno cuando el investigador cambia alguna variable del entorno: ¿si cambiamos X, ocurrirán cambios en Y?
Al construir una realidad en el laboratorio que está bajo su control, los experimentadores pueden cambiar una variable y luego otra y descubrir cómo éstas, separadas o combinadas, afectan a la conducta.
En 1971 Philip Zimbardo llevó a cabo uno de los experimentos más controvertidos en la historia de la psicología social. Simuló una prisión en los subterráneos de la Universidad de Stanford y dividió aleatoriamente a un grupo de estudiantes universitarios en <<prisioneros>> y <<guardianes>>. La experiencia se planificó para dos semanas, pero se suspendió a los seis días.
Según Zimbardo, el ambiente carcelario era más fuerte que las personalidades de los estudiantes. A los dos días, los guardianes estaban ebrios de poder y trataban a los prisioneros con extrema crueldad. Por su parte, los <<prisioneros>> manifestaron gran estrés, sumisión y depresión. Aunque los sujetos del experimento eran personas estables y maduras, los roles que desempeñaban cambiaron por completo su comportamiento.
La investigación sistemática de laboratorio permite comprender mejor la complejidad de las acciones humanas que la introspección o la observación casual. ¿Qué podemos aprender de este experimento? Zimbardo destaca la potencia de las presiones situacionales y la variabilidad de nuestra conducta de un momento o lugar a otro.
Los experimentos psicosociales plantean algunos problemas éticos como el uso del engaño en la investigación y el daño físico o psicológico que puedan sufrir los participantes.
Al final de los seis días fue necesario cerrar nuestra prisión de pacotilla, porque lo que vimos fue aterrador. Ya no estaba claro, ni para nosotros ni para la mayoría de los sujetos, dónde acababan y dónde empezaban los papeles. En efecto, la mayoría se habían convertido en prisioneros o guardianes, incapaces de diferenciar nítidamente entre su personaje y su yo. Se produjeron cambios dramáticos en casi todos los aspectos de su conducta, su pensamiento y su afectividad. En menos de una semana, la experiencia de encarcelamiento deshizo temporalmente toda una vida de aprendizaje; los valores humanos se suspendieron, quedaron conmovidos los autoconceptos, y emergió el lado más vil, feo y patológico de la naturaleza humana. Quedamos aterrorizados porque vimos a algunos muchachos guardianes tratar a otros como si fueran despreciables animales, recreándose en la crueldad, mientras otros muchachos prisioneros se convirtieron en robots serviles y deshumanizados que sólo pensaban en escapar, en su propia supervivencia individual, y en su creciente odio a los guardianes.