¿Qué es el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar, también conocido como depresión maníaca, es una categoría de diagnóstico que describe una clase de trastornos del estado de ánimo en la que la persona experimenta estados o episodios de depresión y/o manía, hipomanía y/o estados mixtos. Si no se trata, es una condición psiquiátrica gravemente incapacitante.
La diferencia entre el trastorno bipolar y la depresión grave es que el trastorno bipolar implica estados de ánimo “energizados” o “activados” además de los estados de ánimo deprimidos. La duración y la intensidad de los estados de ánimo varían ampliamente entre las personas que padecen la enfermedad.
La fluctuación de un estado de ánimo a otro se denomina “ciclado” o tener cambios de humor. Los cambios de humor causan un deterioro no sólo en el estado de ánimo, sino también en el nivel de energía, el patrón de sueño, el nivel de actividad, los ritmos sociales y las capacidades de pensamiento. Muchas personas quedan totalmente discapacitadas, durante algún tiempo, después de ser diagnosticadas, y durante este tiempo pueden tener grandes dificultades para funcionar.
La gran mayoría de las personas diagnosticadas sufren de depresión. De hecho, existe una proporción de 3 a 1 entre el tiempo que se pasa deprimido y el tiempo que se pasa en un estado de ánimo normal o hipomaníaco o maníaco durante el curso del subtipo bipolar I de la enfermedad. Las personas con el subtipo bipolar II permanecen deprimidas durante mucho más tiempo. Hasta 37 veces más que el bipolar I.
En un estudio realizado en 2003 por el Dr. Robert Hirschfeld, de la Universidad de Texas, Galveston, se comprobó que los pacientes bipolares tenían peores resultados en sus depresiones que los pacientes unipolares.
En términos de discapacidad, años perdidos de productividad y potencial de suicidio, la depresión bipolar se reconoce ahora como el aspecto más insidioso de la enfermedad.
La depresión grave puede ir acompañada de síntomas de psicosis. Estos síntomas incluyen alucinaciones y delirios. También pueden tener pensamientos paranoicos de ser perseguidos o vigilados por alguna entidad poderosa como el gobierno o una fuerza hostil.
También pueden estar presentes creencias religiosas intensas e inusuales, como la fuerte insistencia de los pacientes en que tienen un papel que Dios les ha dado en el mundo, una gran e histórica misión que cumplir, o incluso que poseen poderes sobrenaturales. Los delirios en una depresión pueden ser mucho más angustiosos, a veces adoptando la forma de una intensa culpa por supuestos males que el paciente cree haber infligido a otros.
Tratamiento del trastorno bipolar
Actualmente el trastorno bipolar no se puede curar, pero se puede controlar. El tratamiento se centra en la gestión eficaz de la evolución a largo plazo de la enfermedad, lo que puede entrañar el tratamiento de los síntomas emergentes. Los métodos de tratamiento incluyen técnicas farmacológicas y psicológicas.
Se utilizan diversos medicamentos para tratar el trastorno bipolar. La mayoría de las personas con trastorno bipolar requieren combinaciones de medicamentos.
Recaída del trastorno bipolar
Incluso cuando se toman medicamentos, algunas personas pueden experimentar episodios más débiles o tener un episodio maníaco o depresivo completo.
Los siguientes comportamientos pueden llevar a una recaída depresiva o maníaca:
- Discontinuar o reducir la dosis de medicación sin consultar al médico.
- Estar poco o excesivamente medicado. Generalmente, tomar una dosis más baja de un estabilizador del humor puede llevar a una recaída en la manía. Tomar una dosis más baja de un antidepresivo, puede causar que el paciente recaiga en la depresión, mientras que dosis más altas pueden causar desestabilización en estados mixtos o manía.
- Tomar otras drogas psicotrópicas o recreativas como la marihuana, la cocaína o la heroína. Estas pueden causar que la condición empeore.
- Un horario de sueño inconsistente puede desestabilizar la enfermedad. Demasiado sueño puede llevar a la depresión, mientras que muy poco sueño puede llevar a estados mixtos o a la manía.
- Las cantidades excesivas de cafeína pueden causar la desestabilización del humor hacia la irritabilidad, la disforia y la manía.
- El manejo inadecuado del estrés y las malas elecciones de estilo de vida. Si no se administra medicación, el estrés excesivo puede causar una recaída. La medicación eleva un poco el umbral del estrés, pero demasiado estrés sigue causando recaídas.
La información presentada aquí no debe ser interpretada como un consejo médico. Si usted o alguien que usted conoce sufre de un trastorno bipolar, por favor busque un psicólogo profesional para las últimas opciones de tratamiento.
Clínica Kahlo – Psicólogos en Guadalajara