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Fanatismo y violencia

violencia y fanatismo

violencia y fanatismo

La pobreza en el mundo y el reparto desigual de los avances tecnológicos son dos de los principales problemas económicos y psicológicos de nuestra época, porque causan odio, envidia y frustración, sentimientos que son la fuente del fanatismo y la violencia.

El fanatismo es enemigo de la razón y lleva en sí el germen de la violencia. El riesgo de la violencia es generar un espiral de odio que siempre acaba en un sangriento ritual de destrucción. El odio alimenta la violencia, que, a su vez, produce más odio.

El fanático, que tiene una percepción distorsionada de la realidad, se cree poseedor de la verdad y trata de imponérsela a los demás a sangre y fuego. Los atributos psicológicos más representativos de un fanático son:

Todo el fanatismo necesita líderes, que tengan seguridad en sí mismos y capacidad de seducción, así como una inteligencia maquiavélica, capacidad de manipular la conducta de los demás. Los líderes saben que los individuos tienen tendencia a obedecer.

Algunos experimentos de la psicología social realizados por el psicólogo norteamericano Stanley Milgram, demuestran que cuando entran en conflicto la obediencia a una autoridad y el ánimo de no causar daño a otros, la autoridad está por encima de la empatía en la mayoría de las personas.

Las características ideológicas del fanático son:

En sí misma, toda idea es neutra o debería serlo; pero el hombre la anima, proyecta en ella sus llamas y sus demencias; impura, transformada en creencia, se inserta en el tiempo, adopta figura de suceso: el paso de la lógica a la epilepsia se ha consumado… Así nacen las ideologías, las doctrinas y las farsas sangrientas. Idólatras por instinto, convertimos en incondicionales los objetos de nuestros sueños y de nuestros intereses. Su capacidad de adorar es responsable de todos sus crímenes: el que ama indebidamente a un dios obliga a los otros a amarlo, en espera de exterminarlos si se rehúsan.

CIORAN, E. M.: Adiós a la filosofía. Alianza, Madrid, 1982.

Clínica Kahlo

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